ENTREVISTA DE TRABAJO
La entrevista de trabajo es el paso más importante al que te enfrentarás a la hora de encontrar trabajo. Todo los pasos anteriores en el proceso de búsqueda de empleo: planificación, autoanálisis, planes de acciones, currículum, carta de presentación. Tienen el único de objetivo de conseguir llegar a una entrevista personal, así que si lo consigues… no lo desaproveches!Prepara bien cada paso anticipadamente.
Domina la situación en todo momento para que puedas mostrarte tranquilo y seguro de ti mismo.
La entrevista no es una cacería, sino una exploración. No olvides que el seleccionador está interesado en que la selección se desarrolle con profesionalidad, pues su prestigio también está en juego.
TIPOS DE ENTREVISTAS
La entrevista más habitual es la que mantienen el solicitante de un empleo y un representante de la empresa que ofrece el trabajo.
En la actualidad las empresas empiezan a aportar por otros sistemas de entrevistas.
A continuación se relacionan diferentes tipos de entrevistas.
Según el número de
participantes distinguimos:
Según el procedimiento de la entrevista distinguimos:
CONSEJOS Y RECOMENDACIONES BÁSICAS (Resumen)
Ha llegado el momento. Te encuentras ante la persona o las personas de las que depende contratarte o no y te juegas el posible empleo en una sola entrevista de trabajo.
La gran mayoría de entrevistas se ganan o se pierden en los primeros segundos. Puede parecer duro, pero refleja la realidad de los procesos de selección en un mercado tan competitivo como el actual.
LAS PREGUNTAS MÁS COMUNES Y LAS RESPUESTAS MÁS
APROPIADAS
Una entrevista de trabajo es una de las etapas más importantes en el proceso de conseguir un empleo o trabajo. Nuestro currÍculum vítae puede ser impresionante pero de nada
servirá si en una entrevista de trabajo no sabemos contestar adecuadamente las
preguntas que nos formulan. Muchas personas ven al entrevistador como casi un
dios, y sienten inseguridad ante la posibilidad de no saber qué responder. Como
cualquier cosa en la vida lo mejor es prepararse y entrenar asiduamente para
esa entrevista de trabajo que le puede cambiar la vida.
PUNTOS A TENER EN CUENTA
- Cuidado con la conversación coloquial previa a la entrevista. Puede que SIN DARTE CUENTA estes de lleno en la entrevista.
- Algúnas de las preguntas más frecuentes enfocadas hacia los aspectos personales de formación y experiencia profesional.
Entrevista de trabajo
Técnicas de selección de personal: Psicomorfología facial
LECTURA
Resumen del capitulo dedicado a la entrevista de trabajo del libro:
GUÍA PARA CONSEGUIR TU PRÓXIMO EMPLEO
Harvard Business School Editorial Gestión 2000.com
Todos
tus grandes afanes en la búsqueda de empleo te han conducido a esta
etapa crucial. ¡EN HOROBUENA! Ahora dispones de la oportunidad de
convencer cara a cara a un empresario y probablemente a otros
entrevistadores, de que tú eres la persona adecuada para atender a sus
necesidades. Y es precisamente en esta etapa en donde más a menudo echan
a perder los buscadores de empleo su oportunidad. NO PERMITAS QUE ESTO
TE OCURRA A TI.
PREPARATIVOS GENERALES.
Prepárese para la entrevista mediante un repaso de las preguntas habitualmente formuladas y reflexionando sobre sus respuestas.
- Hábleme de usted.
- ¿Por qué abandonó su último empleo?
- Descríbame sus puntos fuertes y sus puntos débiles.
- Descríbame su relación con sus últimos superiores.
- ¿Cuáles fueron sus tres logros mayores en su último empleo?, ¿Y en su carrera?
- ¿Cuál fue su mayor error cometido en un ambiente laboral?
- ¿Por qué desea trabajar con nosotros?
- ¿Cuáles son sus expectativas saláriales?
- ¿Por qué deberíamos contratarle?
- ¿Conoce nuestra empresa?
Resulta
considerablemente útil tener una respuesta para cada una de las
preguntas que mayoritariamente te pueden hacer en una entrevista. No
querrás sentir o, peor aún, revelar desconcierto ante cierta pregunta
del entrevistador, sobre todo si se trata de un interrogante que se
podría haber previsto.
Lee listas todavía más amplias de preguntas en libros especializados.
Redacta tu propia lista de preguntas a las que quizá te sea embarazoso responder.
Identificar preguntas que puedan resultar difíciles de responder y luego, sin aprenderse de memoria palabra por palabra, practica una respuesta.
Acepta cada entrevista que te brindan, sobre todo al comienzo de tu búsqueda de empleo. La entrevista supone una serie de habilidades que con la practica se pueden ir adquiriendo, analizando y perfeccionando.
Graba en vídeo una entrevista de práctica. Mejora el rendimiento de la entrevista y cobraras más seguridad.
Prepárate para celebrar una entrevista en grupo. Un equipo de tres o más entrevistadores. Asegúrate de saber de qué personas se trata y que papel desempeñan en la empresa.
Tienes que estar preparado y dispuesto a someterte a uno o más test de preselección. Los tests tienen el objetivo de obtener una perspectiva más completa del candidato. Lee con cuidado las preguntas y responde con sinceridad sin intentar adivinar cuales serán las respuestas “mejores”.
Lee listas todavía más amplias de preguntas en libros especializados.
Redacta tu propia lista de preguntas a las que quizá te sea embarazoso responder.
Identificar preguntas que puedan resultar difíciles de responder y luego, sin aprenderse de memoria palabra por palabra, practica una respuesta.
Acepta cada entrevista que te brindan, sobre todo al comienzo de tu búsqueda de empleo. La entrevista supone una serie de habilidades que con la practica se pueden ir adquiriendo, analizando y perfeccionando.
Graba en vídeo una entrevista de práctica. Mejora el rendimiento de la entrevista y cobraras más seguridad.
Prepárate para celebrar una entrevista en grupo. Un equipo de tres o más entrevistadores. Asegúrate de saber de qué personas se trata y que papel desempeñan en la empresa.
Tienes que estar preparado y dispuesto a someterte a uno o más test de preselección. Los tests tienen el objetivo de obtener una perspectiva más completa del candidato. Lee con cuidado las preguntas y responde con sinceridad sin intentar adivinar cuales serán las respuestas “mejores”.
ANTES DE UNA ENTREVISTA.
Al
margen de cualesquiera preparativos generales que lleves a cabo
respecto del proceso de la entrevista, tienes que prepararte
adecuadamente para cada nueva entrevista y en relación al puesto
específico en concreto.
Cuando quede concertada una entrevista pregunta con quién té reunirás. Es necesario conocer el nombre y cargo de los entrevistadores. Si te llevan a almorzar, considera el tiempo de la comida parte de la entrevista. No bajes la guardia.
Infórmate por qué fuiste seleccionado para la entrevista. En una actividad de ventas como es el proceso de búsqueda de empleo, resulta siempre mejor vender lo que el cliente desea comprar.
No descuides tus tareas antes de la entrevista. Obtén información de la empresa, localiza su cede, infórmate si tiene presencia en Internet para obtener un mayor conocimiento de la empresa. En la entrevista puede ser que funcione el hecho de utilizar información sobre la situación, producto, mercado, obras sociales…… de la empresa.
Requiere una descripción del puesto de trabajo por parte de la organización o de la empresa de colocación que haya mencionado el puesto. Analiza esta información para futuras preguntas respecto a tus capacidades y lo que puedes aportar a este nuevo trabajo.
Advierte hasta que punto la empresa valora él puesto que te ofrecen.
Adáptate a la situación de cada entrevista. Experiencia profesional adaptada a puesto que se te ofrece.
Desarrolla una lista de preguntas específicas que formular al entrevistador. El planteamiento de preguntas inteligentes sobre el puesto o la entidad denota que se halla interesado en la organización y el puesto ofertado. Los entrevistadores siempre prefieren que se le responda algo distinto de un NO.
Lleva contigo copias de tu currículum.
Cuando quede concertada una entrevista pregunta con quién té reunirás. Es necesario conocer el nombre y cargo de los entrevistadores. Si te llevan a almorzar, considera el tiempo de la comida parte de la entrevista. No bajes la guardia.
Infórmate por qué fuiste seleccionado para la entrevista. En una actividad de ventas como es el proceso de búsqueda de empleo, resulta siempre mejor vender lo que el cliente desea comprar.
No descuides tus tareas antes de la entrevista. Obtén información de la empresa, localiza su cede, infórmate si tiene presencia en Internet para obtener un mayor conocimiento de la empresa. En la entrevista puede ser que funcione el hecho de utilizar información sobre la situación, producto, mercado, obras sociales…… de la empresa.
Requiere una descripción del puesto de trabajo por parte de la organización o de la empresa de colocación que haya mencionado el puesto. Analiza esta información para futuras preguntas respecto a tus capacidades y lo que puedes aportar a este nuevo trabajo.
Advierte hasta que punto la empresa valora él puesto que te ofrecen.
Adáptate a la situación de cada entrevista. Experiencia profesional adaptada a puesto que se te ofrece.
Desarrolla una lista de preguntas específicas que formular al entrevistador. El planteamiento de preguntas inteligentes sobre el puesto o la entidad denota que se halla interesado en la organización y el puesto ofertado. Los entrevistadores siempre prefieren que se le responda algo distinto de un NO.
Lleva contigo copias de tu currículum.
DURANTE UNA ENTREVISTA.
LLEGADA:
No
llegues tarde, si te retrasas llama antes de la hora concertada. Si
has de acudir a un sitio en donde nunca has estado, realiza ese mismo
trayecto unos días antes, para averiguar como se puede llegar hasta
allí, si existen problemas como carreteras cortadas, desvíos….
Preséntate por lo menos diez minutos antes de la hora fijada. Utiliza este periodo para observar lo que sucede. Las actitudes de los empleados. Leer artículos, carteles, publicaciones de la empresa (En definitiva conocer algo de la Empresa.)
Mientras esperas, trata de obtener información respecto de la empresa y también conseguir una impresión personal de la organización y de su cultura.
Pasa por el lavabo antes de la entrevista. La apariencia de estas dependencias dicen mucho de las organizaciones.
AL EMPEZAR:
Viste adecuadamente, saluda estrechando la mano del entrevistador con un aire profesional y establece con él un contacto visual directo para causarle una primera impresión excelente. Vestir bien no asegura el empleo, pero tal vez pierdas tu oportunidad si tus prendas no son las correctas. Es aconsejable vestir de forma conservadora. (La recepcionista puede ser una fuente de información al respecto) Una vez en las dependencias puede ser fácil reducir el formalismo de la vestimenta sobre todo para los hombres que simplemente pueden desprenderse de la corbata o de la chaqueta.
La forma de estrechar la mano se debe cuidar.
El contacto visual reviste mucha importancia, los entrevistadores necesitan mirarte a los ojos. (no a las gafas de sol)
Compórtate de un modo profesional con cualquier persona que encuentres. Asume que cada una de las personas de la organización pueden influir en la decisión de contratarte.
Mejor siéntate en una silla de respaldo recto que en un sillón blando o en un sofá. Pero asegúrate de que tal asiento no es el preferido del entrevistador.
Preséntate por lo menos diez minutos antes de la hora fijada. Utiliza este periodo para observar lo que sucede. Las actitudes de los empleados. Leer artículos, carteles, publicaciones de la empresa (En definitiva conocer algo de la Empresa.)
Mientras esperas, trata de obtener información respecto de la empresa y también conseguir una impresión personal de la organización y de su cultura.
Pasa por el lavabo antes de la entrevista. La apariencia de estas dependencias dicen mucho de las organizaciones.
AL EMPEZAR:
Viste adecuadamente, saluda estrechando la mano del entrevistador con un aire profesional y establece con él un contacto visual directo para causarle una primera impresión excelente. Vestir bien no asegura el empleo, pero tal vez pierdas tu oportunidad si tus prendas no son las correctas. Es aconsejable vestir de forma conservadora. (La recepcionista puede ser una fuente de información al respecto) Una vez en las dependencias puede ser fácil reducir el formalismo de la vestimenta sobre todo para los hombres que simplemente pueden desprenderse de la corbata o de la chaqueta.
La forma de estrechar la mano se debe cuidar.
El contacto visual reviste mucha importancia, los entrevistadores necesitan mirarte a los ojos. (no a las gafas de sol)
Compórtate de un modo profesional con cualquier persona que encuentres. Asume que cada una de las personas de la organización pueden influir en la decisión de contratarte.
Mejor siéntate en una silla de respaldo recto que en un sillón blando o en un sofá. Pero asegúrate de que tal asiento no es el preferido del entrevistador.
DURANTE SU DESARROLLO
Transmite
un nivel elevado de energía y una sensación de premura. Muestra a los
entrevistadores que tu carrera y tú próximo empleo revisten una gran
importancia para ti. Revélate seguro de ti mismo pero no arrogante.
Mantente erguido; evita recostarte con los brazos cruzados, aunque el entrevistador adopte esa postura. Los entrevistadores buscan personas que generen energía y entusiasmo en sus palabras, acciones y posturas.
Logra gustar a los entrevistadores. Los ejecutivos contratantes reconocen de un modo consecuente que, una vez los candidatos han superado la selección inicial y se encuentran en la etapa de la entrevista, la preferencia de uno sobre otro depende a menudo de la simpatía que experimenten respecto de esa persona. Más que las habilidades técnicas, la experiencia, la formación o el potencial profesional, conseguir “caer bien” influye en la celeridad y el resultado del proceso de contratación. Como tu próximo jefe pasará probablemente mucho tiempo con tigo, la compatibilidad constituye con frecuencia la clave.
No te refieras a las partes negativas de tu historial profesional, de tus habilidades, antecedentes o formación. Como sucede con el currículum, pon de relieve lo positivo y omite o rebaja todo lo que sea negativo. Pero siempre debes estar dispuesto a abordar los aspectos negativos si salen a la luz, desde un punto de vista aleccionador para tu carrera profesional y tu vida personal.
Evita las críticas a antiguos empresarios, jefes o compañeros. Los entrevistadores no desean escuchar a los quejosos; cabe que piensen que harías lo mismo con ellos si te contrataran. Es muy importante tener en cuenta que tu objetivo en la búsqueda de empleo es dejar el pasado a tus espaldas.
Escucha con atención. De esta forma tendrás mayor oportunidad de determinar las necesidades del contratante y de la empresa y quizá de exponer mejor cómo lograrías atenderlas con tu preparación técnica y experiencia. Al escuchar atentamente, serás también más capaz de precisar si te interesa trabajar dentro de esa empresa en él puesto que se te ofrece.
Habla de lo que tu puedes hacer y te gustaría hacer, no de lo que no puedes hacer ni harás. Si antes de la entrevista has realizado un buen análisis DAFO podrás concentrarte en tus destrezas, valores, logros y en las aportaciones a corto y largo plazo que seas capaz de hacer en la nueva empresa.
Pregunta por qué ese puesto está libre y qué sucedió al que lo desempeñaba, si es que existió. Averiguar si el puesto es nuevo, si la persona que lo ocupaba fue ascendida o despedida, los individuos que lo desempeñaron en los últimos años, el conocimiento de estos interrogantes puede ayudarte a decidir si el puesto es interesante.
Defiende tu currículum. Los entrevistadores puede que no acepten tu currículum simplemente porque parece bueno, trabaja en firme para creerlo.
Ten en cuenta la posibilidad “la experiencia me ha demostrado que ocurre”, de que los entrevistadores no hayan leído tu currículum. No te muestres molesto por este hecho, ni se te ocurra recordarle esta circunstancia. Ahora te encuentras cara a cara con el entrevistador y dispone de tu atención, así que revela tu historia.
Trata de responder sólo a lo que se te pregunte. En la mayoría de los casos, cada una de tus exposiciones no debe ocupar más de uno o dos minutos.. Si en ocasiones te extiendes más, debes hacer una pausa y preguntar al entrevistador si estas respondiendo adecuadamente ( es decir, si replicamos a lo que se nos ha inquirido) de esta forma el entrevistador puede reorientarnos en el caso de que resulte necesario.
No rectifiques una réplica, aunque sea seguida por una larga pausa o un gesto de decepción en el lenguaje corporal del entrevistador. Si tienes que hacer rectificaciones aguarde en próximas preguntas.
Si crees que se te tiende una trampa o te enfrentas a una indagación especialmente difícil, considera la eventualidad de decir: “Ésa es una pregunta interesante; permítame que reflexione”. Dedica diez o veinte segundos para preparar una respuesta, pero no utilices este recurso con demasiada frecuencia, el entrevistador advertirá la situación.
No tengas miedo al silencio. En las entrevistas surgen ocasionalmente y provocadamente períodos de silencia. Ten previstas ciertas preguntas para usarlas si se prolonga el silencio, pero no trates de ocupar con ellas todos los silencios, tal vez el entrevistador necesite un tiempo para sopesar tu respuesta o formular la siguiente pregunta. Además, y luego de responder a una pregunta, aguarda; ahora corresponde el turno al entrevistador.
No te sorprenda si tienes que responder muchas veces a la misma pregunta. Puede que el entrevistador recuerda la anterior respuesta, las respuestas deben ser iguales o parecidas en su fondo y contenido.
Pregunta las cuestiones más comprometidas al final de la entrevista. Deja las indagaciones potencialmente embarazosas hasta que el ambiente se haya relajado y tu percibas que es el momento adecuado.
No te molestes si la entrevista sufre una interrupción. Simplemente reanuda la conversación resumiendo lo que acabas de decir y luego prosigue.
CERCA DEL FINAL
Expresa interés, entusiasmo por el empleo y por la empresa, pero sólo si de verdad lo sientes. Debes ser explicito, el entrevistador por el mero hecho de entrevistarte no sabe si te interesa el puesto.
Debes estar preparado para resumir las razones por las cuales tú eres un buen candidato. “Recuerda el análisis DAFO”, debes dejar claro al entrevistador que eres la persona más indicada para el puesto de trabajo.
Si la entrevista se ha desarrollado correctamente y el puesto de trabajo te interesa, piensa en formular tres preguntas:
1. ¿Cuál será el proceso a partir de este punto?
Puede formularse esta pregunta de una variedad de maneras pero la intención final es obtener una impresión acerca del número de candidatos que se toman en consideración. Si existirá una nueva entrevista.. Cuantas persona habrá. Quien o quines se encargaran de realizarla. Cuando se tomara una decisión…
2. ¿Por qué creó usted que soy un buen candidato para el puesto?
Hay que recordar que en una actividad de venta, como es la búsqueda de empleo, tu desearas recalcar lo que el comprador quiere adquirir.
3. ¿Qué les inquieta en el hecho de considerarme como candidato?
El objetivo de esta pregunta estriba en identificar y corregir inmediatamente cualquier equívoco.
No tienes que emplear en tus preguntas los términos exactos en que aquí se hallan expresado; pero formula indagfaciones similares para averiguar lo que pretender obtener. No todos los entrevistadores te responderán y quizá algunos reaccionen negativamente a las preguntas 2 y 3 pero vale la pena intentarlo.
Como punto final, en cualquier entrevista intenta pasártelo bien. Considera la entrevista como una oportunidad, y el empleo como algo que cabe rechazar en el caso de que no te parezca adecuado para ti.
EL SEGUIMIENTO
El modo en que te comportes tras cada entrevista puede resultar crucial para el éxito.
“Recuerdo en una ocasión que, al finalizar una entrevista en J.B.Grupo Recursos Humanos, S.L., sentí la sensación de que en ningún momento había conectado con el entrevistador. Se lo comente, y él me respondió que no me preocupara. Nada más llegar a casa escribí una carta “carta de seguimiento”, agradeciendo la atención de la entrevista, y expuse de una forma esquemática los motivos por los cuales no había entrado en la entrevista. (Antes de llegar, a los locales de la empresa entrevistadora, tuve un percance con el coche y no lo expuse en la entrevista, pero me condiciono el carácter y mi actuación). La respuesta fue positiva, continué con la selección hasta llegar a formar parte de los últimos entrevistados por el equipo directivo de la empresa”, Josep Latre.
Inmediatamente después de cada entrevista redacta una nota registrando tus pensamientos y opiniones al respecto. Este paso te ayudara a redactar una carta de agradecimiento y también para cuando llegue el momento de comprobar si has sido seleccionado para otras entrevistas.
Evalúa tu actuación, lo que se desarrolló bien y lo que podría ser mejorado. Concéntrate en lo que harás de un modo diferente cuando vayas a ser entrevistado de nuevo por esa organización o por otras. No te critiques en demasía por los errores que creas haber cometido. Es muy difícil averiguar realmente lo que paso en una entrevista cuyos resultados han sido negativos. “Es posible que hubiera ya un candidato preseleccionado y que los entrevistadores se limitaran a cubrir un expediente, punto obligatorio para cubrir puestos públicos o de empresas subvencionadas por el estado”. Josep Latre.
Envía una carta de seguimiento. La carta debe tener una extensión inferior a una pagina y debe expresarse el agradecimiento al entrevistador por el tiempo y el interés que te dedicaron. Repasa los momentos más relevantes de la entrevista y expresa tu continuado interés en la posibilidad de que fueran examinadas en otra futura entrevista. Utiliza un tono sincero y directo.
No acoses a los ejecutivos contratantes o a otras personas de la empresa. Las cosas siguen su curso. Es probable que surjan demoras imprevistas en el proceso de contratación; casi siempre sucede.
SI NO CONSIGUES LA OFERTA O NO SE TE INVITA A VOLVER
Solicita información. Motivos, fallos, puntos a mejorar en futuras entrevistas
Mantente erguido; evita recostarte con los brazos cruzados, aunque el entrevistador adopte esa postura. Los entrevistadores buscan personas que generen energía y entusiasmo en sus palabras, acciones y posturas.
Logra gustar a los entrevistadores. Los ejecutivos contratantes reconocen de un modo consecuente que, una vez los candidatos han superado la selección inicial y se encuentran en la etapa de la entrevista, la preferencia de uno sobre otro depende a menudo de la simpatía que experimenten respecto de esa persona. Más que las habilidades técnicas, la experiencia, la formación o el potencial profesional, conseguir “caer bien” influye en la celeridad y el resultado del proceso de contratación. Como tu próximo jefe pasará probablemente mucho tiempo con tigo, la compatibilidad constituye con frecuencia la clave.
No te refieras a las partes negativas de tu historial profesional, de tus habilidades, antecedentes o formación. Como sucede con el currículum, pon de relieve lo positivo y omite o rebaja todo lo que sea negativo. Pero siempre debes estar dispuesto a abordar los aspectos negativos si salen a la luz, desde un punto de vista aleccionador para tu carrera profesional y tu vida personal.
Evita las críticas a antiguos empresarios, jefes o compañeros. Los entrevistadores no desean escuchar a los quejosos; cabe que piensen que harías lo mismo con ellos si te contrataran. Es muy importante tener en cuenta que tu objetivo en la búsqueda de empleo es dejar el pasado a tus espaldas.
Escucha con atención. De esta forma tendrás mayor oportunidad de determinar las necesidades del contratante y de la empresa y quizá de exponer mejor cómo lograrías atenderlas con tu preparación técnica y experiencia. Al escuchar atentamente, serás también más capaz de precisar si te interesa trabajar dentro de esa empresa en él puesto que se te ofrece.
Habla de lo que tu puedes hacer y te gustaría hacer, no de lo que no puedes hacer ni harás. Si antes de la entrevista has realizado un buen análisis DAFO podrás concentrarte en tus destrezas, valores, logros y en las aportaciones a corto y largo plazo que seas capaz de hacer en la nueva empresa.
Pregunta por qué ese puesto está libre y qué sucedió al que lo desempeñaba, si es que existió. Averiguar si el puesto es nuevo, si la persona que lo ocupaba fue ascendida o despedida, los individuos que lo desempeñaron en los últimos años, el conocimiento de estos interrogantes puede ayudarte a decidir si el puesto es interesante.
Defiende tu currículum. Los entrevistadores puede que no acepten tu currículum simplemente porque parece bueno, trabaja en firme para creerlo.
Ten en cuenta la posibilidad “la experiencia me ha demostrado que ocurre”, de que los entrevistadores no hayan leído tu currículum. No te muestres molesto por este hecho, ni se te ocurra recordarle esta circunstancia. Ahora te encuentras cara a cara con el entrevistador y dispone de tu atención, así que revela tu historia.
Trata de responder sólo a lo que se te pregunte. En la mayoría de los casos, cada una de tus exposiciones no debe ocupar más de uno o dos minutos.. Si en ocasiones te extiendes más, debes hacer una pausa y preguntar al entrevistador si estas respondiendo adecuadamente ( es decir, si replicamos a lo que se nos ha inquirido) de esta forma el entrevistador puede reorientarnos en el caso de que resulte necesario.
No rectifiques una réplica, aunque sea seguida por una larga pausa o un gesto de decepción en el lenguaje corporal del entrevistador. Si tienes que hacer rectificaciones aguarde en próximas preguntas.
Si crees que se te tiende una trampa o te enfrentas a una indagación especialmente difícil, considera la eventualidad de decir: “Ésa es una pregunta interesante; permítame que reflexione”. Dedica diez o veinte segundos para preparar una respuesta, pero no utilices este recurso con demasiada frecuencia, el entrevistador advertirá la situación.
No tengas miedo al silencio. En las entrevistas surgen ocasionalmente y provocadamente períodos de silencia. Ten previstas ciertas preguntas para usarlas si se prolonga el silencio, pero no trates de ocupar con ellas todos los silencios, tal vez el entrevistador necesite un tiempo para sopesar tu respuesta o formular la siguiente pregunta. Además, y luego de responder a una pregunta, aguarda; ahora corresponde el turno al entrevistador.
No te sorprenda si tienes que responder muchas veces a la misma pregunta. Puede que el entrevistador recuerda la anterior respuesta, las respuestas deben ser iguales o parecidas en su fondo y contenido.
Pregunta las cuestiones más comprometidas al final de la entrevista. Deja las indagaciones potencialmente embarazosas hasta que el ambiente se haya relajado y tu percibas que es el momento adecuado.
No te molestes si la entrevista sufre una interrupción. Simplemente reanuda la conversación resumiendo lo que acabas de decir y luego prosigue.
CERCA DEL FINAL
Expresa interés, entusiasmo por el empleo y por la empresa, pero sólo si de verdad lo sientes. Debes ser explicito, el entrevistador por el mero hecho de entrevistarte no sabe si te interesa el puesto.
Debes estar preparado para resumir las razones por las cuales tú eres un buen candidato. “Recuerda el análisis DAFO”, debes dejar claro al entrevistador que eres la persona más indicada para el puesto de trabajo.
Si la entrevista se ha desarrollado correctamente y el puesto de trabajo te interesa, piensa en formular tres preguntas:
1. ¿Cuál será el proceso a partir de este punto?
Puede formularse esta pregunta de una variedad de maneras pero la intención final es obtener una impresión acerca del número de candidatos que se toman en consideración. Si existirá una nueva entrevista.. Cuantas persona habrá. Quien o quines se encargaran de realizarla. Cuando se tomara una decisión…
2. ¿Por qué creó usted que soy un buen candidato para el puesto?
Hay que recordar que en una actividad de venta, como es la búsqueda de empleo, tu desearas recalcar lo que el comprador quiere adquirir.
3. ¿Qué les inquieta en el hecho de considerarme como candidato?
El objetivo de esta pregunta estriba en identificar y corregir inmediatamente cualquier equívoco.
No tienes que emplear en tus preguntas los términos exactos en que aquí se hallan expresado; pero formula indagfaciones similares para averiguar lo que pretender obtener. No todos los entrevistadores te responderán y quizá algunos reaccionen negativamente a las preguntas 2 y 3 pero vale la pena intentarlo.
Como punto final, en cualquier entrevista intenta pasártelo bien. Considera la entrevista como una oportunidad, y el empleo como algo que cabe rechazar en el caso de que no te parezca adecuado para ti.
EL SEGUIMIENTO
El modo en que te comportes tras cada entrevista puede resultar crucial para el éxito.
“Recuerdo en una ocasión que, al finalizar una entrevista en J.B.Grupo Recursos Humanos, S.L., sentí la sensación de que en ningún momento había conectado con el entrevistador. Se lo comente, y él me respondió que no me preocupara. Nada más llegar a casa escribí una carta “carta de seguimiento”, agradeciendo la atención de la entrevista, y expuse de una forma esquemática los motivos por los cuales no había entrado en la entrevista. (Antes de llegar, a los locales de la empresa entrevistadora, tuve un percance con el coche y no lo expuse en la entrevista, pero me condiciono el carácter y mi actuación). La respuesta fue positiva, continué con la selección hasta llegar a formar parte de los últimos entrevistados por el equipo directivo de la empresa”, Josep Latre.
Inmediatamente después de cada entrevista redacta una nota registrando tus pensamientos y opiniones al respecto. Este paso te ayudara a redactar una carta de agradecimiento y también para cuando llegue el momento de comprobar si has sido seleccionado para otras entrevistas.
Evalúa tu actuación, lo que se desarrolló bien y lo que podría ser mejorado. Concéntrate en lo que harás de un modo diferente cuando vayas a ser entrevistado de nuevo por esa organización o por otras. No te critiques en demasía por los errores que creas haber cometido. Es muy difícil averiguar realmente lo que paso en una entrevista cuyos resultados han sido negativos. “Es posible que hubiera ya un candidato preseleccionado y que los entrevistadores se limitaran a cubrir un expediente, punto obligatorio para cubrir puestos públicos o de empresas subvencionadas por el estado”. Josep Latre.
Envía una carta de seguimiento. La carta debe tener una extensión inferior a una pagina y debe expresarse el agradecimiento al entrevistador por el tiempo y el interés que te dedicaron. Repasa los momentos más relevantes de la entrevista y expresa tu continuado interés en la posibilidad de que fueran examinadas en otra futura entrevista. Utiliza un tono sincero y directo.
No acoses a los ejecutivos contratantes o a otras personas de la empresa. Las cosas siguen su curso. Es probable que surjan demoras imprevistas en el proceso de contratación; casi siempre sucede.
SI NO CONSIGUES LA OFERTA O NO SE TE INVITA A VOLVER
Solicita información. Motivos, fallos, puntos a mejorar en futuras entrevistas
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